Pasar al contenido principal

Actualidad

Izquierda, expropiación y moralismo político

Una de las cuestiones más antiguas de la filosofía política trata de establecer la relación existente entre la ética y la política. Y en este ámbito, la tradición marxista siempre ha mantenido una postura de vanguardia. Hay en el marxismo una doble actitud ante la moral: por un lado se la critica como uno más de los elementos de la superestructura, pero por otro se evita cualquier tipo de amoralidad, ya que se habla de la igualdad esencial del ser humano y la solidaridad entre los pueblos.

El nazi que hay en ti

Abrumados como estamos con tanto recorte, tanta crisis y tanta mercadocracia, apenas prestamos la atención que debiera a resultados electorales que se están produciendo en algunos países europeos. Decía Adorno que el único sentido que podía tener la educación de un país es que Auchwitz no se repita.

¿Somos tontos los ciudadanos?

Hay una opinión abrumadoramente mayoritaria sobre la nacionalización de YPF por parte de Argentina: a largo plazo supondrá una pérdida de inversión en el país, mientras que a corto plazo implicará una ola de populismo político en favor de la presidenta argentina. No se discute aquí si es una nacionalización legítima o no, o si la decisión es la más adecuada para los intereses de Argentina.

Votar la corrupción

Los resultados de las elecciones andaluzas de ayer recuerdan mucho lo que ocurrió en la Comunidad Valenciana en las últimas autonómicas. El paralelismo es sencillo: dos partidos sospechosos de corrupción en la última legislatura han vuelto a resultar elegidos. Y vuelve también el sectarismo de los medios: los periódicos conservadores que en su día callarón con la victoria popular levantan hoy todas las críticas contra el resultado andaluz.

Acción sindical en el siglo XXI

Explicar a Marx en vísperas de una huelga general que responde a una reforma laboral que recorta derechos de los trabajadores es tan estimulante como frustrante. Estimulante porque la actualidad viene cargada de noticias que muestran la vigencia del filósofo alemán. Y frustrante porque asombra ver el poco interés que existe entre la juventud por todo lo que está aconteciendo en el mundo político, social y económico.

La revolución no querida

Imagen de una manifestación de la "primavera valenciana”Aunque tienda a ignorarse, las revoluciones tienden a venir alentadas por ideas. Y no en pocas ocasiones son personajes de la cultura los que promueven el cambio. Literatos, científicos, filósofos, artistas, que con su firma y sus creaciones impulsan grandes cambios sociales. Crean utopías, lanzan propuestas y críticas y alientan grandes transformaciones sociales.

Cables y neutrinos

Por si no tuviéramos suficiente con la económica, estamos en medio de una pequeña crisis científica. Hace unos días se nos contaba que un problema en la conexión de un cable es el responsable de que la teoría de Einstein se viera refutada en el experimento realizado meses atrás.

Los límites del humor

Parece ser que amaina el temporal, y dejamos de escandalizarnos por las parodias francesas del deporte español. Algo que debería movernos a reflexión. Para empezar, porque hay un viejo dicho que nos recuerda que el que se pica, ajos come. Y no sé si el error está en que una cadena decida emitir en forma humorística una acusación contra nuestros deportistas o en que se revolucione el país, convirtiéndolo casi en una cuestión de estado.

Whitney, los cínicos y el existencialismo

Una de las ideas más sugerentes del existencialismo es que somos posibilidad. Permanentemente abiertos a cambiar el rumbo de nuestra vida, a decidirnos de una forma novedosa. Y es muy curioso que una teoría tan pesimista o incluso trágica sobre la naturaleza humana incida de una forma tan marcada sobre nuestra capacidad de elección. Sartre solía llevar esta idea tan lejos que pensaba que uno podía elegir incluso contra sí mismo, superando aquellas barreras que su propio cuerpo le impone.

¿Es la justicia un asunto procesal?

La justicia es, sin lugar a dudas, uno de los pilares fundamentales de la democracia. Tendemos a pensar que consiste principalmente en cumplir con las leyes, por lo que de manera implícita estamos dando por sentado que las leyes también son justas. La justificación de la justicia (valga la redundancia) se transforma en la democracia en un largo proceso: la sociedad aprueba una constitución, una ley fundamental que establece un nuevo procedimiento, encargado de fijar cómo se aprobarán las leyes y cómo se velará por su cumplimiento.