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Enseñanza

La enseñanza sofista (hoy)

Andamos en estos días cerrando el inicio de curso en historia de la filosofía, discutiendo en clase las ideas de los presocráticos y del enfrentamiento entre Sócrates y los sofistas. Una tendencia habitual, siendo docentes, es echar balones fuera y plantear que los sofistas, hoy, se buscarían su propio hueco dentro del mundo de la política y el periodismo. Espacios en los que el lenguaje se vuelve dúctil y maleable, y es posible encontrarse con la transustanciación del lenguaje: palabras que significan hoy una cosa y mañana otra.

Día uno

Día uno. Más de lo mismo. Horario nuevo, alguna cara nueva y muchas otras ya conocidas. En algunos casos con deudas pendientes y en otros con la agradable sensación del rencuentro, de que vuelva a abrirse la posibilidad de ver crecer, en lo intelectual y lo personal, a un puñado de adolescentes. Las aulas, más o menos, en el mismo estado. Alguna persiana arreglada, otras todavía pendientes. La tecla de aquel ordenador sin reponer, y las bolas de los ratones en casa de algún alumno malintencionado.

Sistema educativo y crisis economica

Junto a las medidas concretas que están levantando críticas bien fundamentadas, uno de los rasgos más llamativos de la LOMCE, tal y como se está gestando en el ministerio, es ese trasfondo economicista que se le pretende dar a la educación. Ya no es cuestión sólo de que parezca que la ley está pensada como respuesta a la crisis económica, sino principalmente ese afán por promover lo que ha dado en llamarse "carácter emprendedor" y por formar a los "profesionales" del mañana. Reconozcamos que la situación económica es difícil y que no tiene visos de mejorar en los próximos años.

Por una enseñanza filosófica

Hoy no puede tocar otra cosa: defender una presencia suficiente y significativa de la filosofía en la secundaria y el bachillerato. Desde donde sea, en la manera que sea, con la acción que se considere más adecuada. Pero apoyar la enseñanza de la filosofía.
A favor de la filosofía como materia troncal del bachillerato

Enseñanza pública y cohesión social

Desde el pasado domingo, se ha hablado y escrito bastante sobre Cuestión de Educación, un nuevo programa de Salvados que abrió con este tema una nueva temporada. Surgieron en el programa muchos y diversos temas: el porcentaje de enseñanza concertada y privada del país, los recortes educativos, la comparación con Finlandia, la primera "potencia mundial" en éxito educativo.

Ideas: presente, pasado y futuro

Las culturas y las civilizaciones se construyen, como los seres humanos, a partir de unas señas de identidad. A veces nos da por mirarnos el ombligo y nos ensimismamos hablando de forma grandilocuente de la cultura española o de la particular de cada comunidad autónoma. Confundiendo quizás la organización política con la cultura. Y desde luego: ignorando que formamos parte de una civilización mucho más grande, que ha dado en llamarse occidente. Concepto que tira puentes y entrelaza, independientemente de organismos políticos como la unión europea o artificios económicos como el euro.

LOMCE y filosofía: peor todavía

Circula ya por la red el nuevo borrador de la LOMCE. Y mientras los grandes medios se centran en la situación de las lenguas co-oficiales en el mismo, muy poco se dice del currículum que ha diseñado la nueva ley. Parece que para algunos no importa demasiado lo que se enseñe, sino en qué lengua se haga.

Corregir filosofía

Tiempos de exámenes y lo que traen consigo: una de las tareas más aburridas de la docencia. La corrección consiguiente. Una más de las varias tareas que tienen ocupados a los profesores por las tardes pero que las administraciones públicas han tendido a ignorar cuando han declarado públicamente que los profesores trabajaban "solo" las horas que estaban en clase. Polémicas al margen, lo cierto es que la calificación de los exámenes no es, ni mucho menos, un asunto menor.

Libros y tabletas

La era de la imprenta está próxima a terminar. La profecía se lanzaba hace más de diez años. Y no creo que sus profetas estuvieran pensando que se dejarían de imprimir libros de forma inmediata. A buen seguro lo que auguraban es lo que efectivamente ha ocurrido: que un porcentaje no menor de lo que antes se leía en papel, pasa ahora ante nuestros ojos en formato digital. Así ha ocurrido principalmente con la prensa, pero también con textos cortos, que a muchos les parecen más operativos y manejables en una pantalla que impresos sobre un papel.

¿Para qué educamos?

Ahora que se acercan tiempos de reforma, y que la LOMCE está ya siendo objeto de crítica y revisión no está de más plantearse una de las preguntas cruciales que deberíamos afrontar antes de diseñar ningún sistema educativo. Y si hace ya un tiempo apuntábamos al modelo de ser humano que se pretendía fomentar (la antropología debería ser la base de toda educación), hoy nos centramos en la meta final de la educación. Pregunta que no debería ir desligada de la antropológica pero que por ser más práctica y directa parece que es más fácil de responder.