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Entrevista a Luis Barriocanal (I)

Primera parte de la entrevista, centrada en el sistema educativo

Comenzamos a publicar hoy las esperadas respuestas de Luis Barriocanal a la entrevista que lanzamos desde aquí antes de las vacaciones de navidad. Algunos visitantes asiduos de la página ya preguntaban por la entrevista, y lo cierto es que Luis ha hecho todo lo posible para tenerla lista lo antes posible a condición de profundizar en cada una de sus respuestas. Las evaluaciones y las vacaciones han tenido también algo que ver en que hayamos tardado un poco más. Sin duda, después de leer la entrevista completa, la espera ha merecido la pena: el esfuerzo que ha realizado Luis en cada una de las preguntas es digno de todo elogio. Comparte con nosotros sus propias ideas, y también algunas lecturas que no deberían ser sólo de "especialistas" sino de todos los que nos dedicamos a la enseñanza. Hoy publicamos la primera parte de la entrevista, dedicada al sistema educativo: ¿Podrías señalarnos los que, a tu modo de ver, son sus tres mayores virtudes y sus tres mayores defectos"

Respuesta: Vamos allá. Me gusta la escuela desde antes incluso de tener la edad suficiente como para que me permitieran asistir a ella. Y como a mí a mucha gente que en la actualidad tiene alguna vinculación con la educación. Supongo que algo bueno tendrá para que seamos tantos los que nos reenganchamos como docentes después de pasar por las aulas como aprendices.

Pero también desde muy joven -creo que desde que me enfrenté a las primeras tareas repetitivas, mecánicas y sin sentido- tuve claro que la escuela necesitaba cambiar muchas cosas. Y es que nuestro Sistema Educativo está inmerso en múltiples y constantes contradicciones, lo que seguro que tampoco nos diferencia mucho del resto.

"Para mucha, mucha gente, aprender es realmente divertido."

Por ejemplo, a muchos de nosotros/as la escuela nos ha resultado útil y atractiva. Pero para una parte aún muy importante del alumnado sigue sin serlo porque no tiene en cuenta sus necesidades.

La educación también nos ha abierto a muchos/as todo un mundo de posibilidades; nos ha sacado de la ignorancia y nos ha ayudado a subir en la escala social. Pero aún en gran medida, el sistema educativo sigue siendo reproductor de las diferencias sociales de origen y seguimos estando lejos de la igualdad real de oportunidades, aunque el informe PISA indique que el nuestro es uno de los sistemas más equitativos.

La escuela nos ha enseñado a ser ciudadanos del mundo, a participar de la vida en sociedad y contribuir al desarrollo, pero la escuela sigue sin enseñar cosas esenciales para desenvolverse en el mundo real y muchas de las enseñanzas que ofrece sigue estando aún lejos de una verdadera formación para la vida, entre otras cosas, porque se pasan muchas horas "a lo tonto" intentando aprender cosas que podrían aprenderse mejor y más rápidamente de otra manera o en otro momento evolutivo.

Aunque la escuela se ocupa del aprendizaje de las personas, suele aprender muy poco de sí misma. Nuestro sistema educativo es muy conservador en sus prácticas en el sentido de que es bastante resistente al cambio y que aprende poco de la experiencia.

Y aunque tiene un buen puñado de profesionales con ilusión por mejorar y transformar la vida escolar, a nuestro sistema le faltan piezas que sepan organizar el juego. Nos faltan "Guardiolas" en los centros y en las Consejerías de Educación.

Y, por último, aunque todos somos conscientes de su poca idoneidad y efectividad, seguimos teniendo un sistema de formación y selección del personal que haría fracasar a cualquier empresa. Del sistema para la designación de directores/as, inspectores/as o consejeros/as mejor no hablamos para no caer en la desesperación.

¿Qué valoración haces de las comparaciones de diferentes sistemas educativos, como el informe PISA o similares"

Respuesta: Si uno mira el tipo de pruebas con las que el estudio PISA mide los conocimientos de los alumnos lo primero que verá es que son bastante diferentes de las que nuestros alumnos están acostumbrados a realizar. No suelen enfrentarse a ese tipo de tareas de aprendizaje ni de evaluación. Ni son así las actividades que proponen los libros de texto ni mucho menos son así los exámenes que aplicamos maestros y profesores. Ni siquiera hay nada parecido en pruebas como la selectividad. Desconozco cómo son las cosas en todos los países que participan en el estudio y por eso no puedo afirmar que esto sea la única explicación para justificar las, por otra parte, escasas diferencias que en términos comparativos obtienen nuestros alumnos.

En cualquier caso, los estudios comparativos son útiles para obtener indicadores sobre el funcionamiento del sistema. Y ofrecen muchos datos que analizar. El problema es que solo nos quedamos con una o dos cosas para hacer interpretaciones simplistas e interesadas. Y sobre todo, suelen obtenerse conclusiones en términos causales de datos que son solo descriptivos o, como mucho, correlacionales. Opinadores de todo pelaje se apresuran a buscar culpables con muy poco rigor sin tener en cuenta que no tenemos un referente con el que comparar la situación actual con la que se daba antes de que este estudio se realizar por primera vez, lo que hace pensar que la cultura científica de periodistas, tertulianos o incluso profesores de ciencias no es mucho mejor que la de nuestros estudiantes de 15 años.

El que busca plantea un tema polémico, sobre el sistema educativo existen dos puntos de vista enfrentados y que parecen irreconciliables. Uno está representado por el manifiesto "No es verdad” y el otro por "El panfleto antipedagógico” y su continuación "No es verdad que no es verdad”. ¿En qué aciertan y se equivocan cada uno" ¿A cual de los dos te sientes más cercano y por qué"

Respuesta: Dicen que cada español lleva dentro un seleccionador nacional de fútbol y un ministro de educación. Yo creo que todo el mundo tiene derecho a opinar, pero hay cosas que no se pueden poner al mismo nivel.

En el llamado "Panfleto Antipedagógico" no es afortunado ni el título. Su autor critica supuestos principios pedagógicos que atribuye a los padres de la LOGSE pero que yo no he visto enunciados por ningún sitio. En otros casos demuestra no entender casi nada de aquello que critica. Pero en todos lo hace desde su propia perspectiva pedagógica, aunque reniegue de la pedagogía. Así que es falso que sea "antipedagógico". Puede que esté contra la pedagogía oficial, pero es falso que su autor actúe y opine desprovisto de creencias pedagógicas. Lo que ocurre es que juega con ventaja. Al no hacer explícitas sus teorías, se previene de que otros las puedan criticar. En psicoterapia se dice que afirmar no tener ningún modelo teórico detrás de tu práctica suele ser sinónimo de tener uno bastante malo. Me temo que en educación ocurre lo mismo.

El llamado "Panfleto Antipedagógico" puede representar la oposición a la Reforma Educativa que se inició en nuestro país a principios de los años 90 con la LOGSE, pero no me parece que pueda considerarse un modelo educativo alternativo debidamente fundamentado como para construir un sistema a partir de él.

Tampoco lo es el "Manifiesto No es Verdad". Este último no es más que un intento de respuesta a la enorme cantidad y variedad de mensajes negativos, infundados e injustos que durante los últimos años se han venido difundiendo desde posiciones contrarias con el fin de justificar una contrarreforma y que tanto han distorsionado la imagen de la educación y la institución escolar.

"Y aunque tiene un buen puñado de profesionales con ilusión por mejorar y transformar la vida escolar, a nuestro sistema le faltan piezas que sepan organizar el juego. Nos faltan "Guardiolas" en los centros y en las Consejerías de Educación."

Sin embargo, creo que, en cierto modo y simplificando mucho, sí que podríamos hablar de dos posturas enfrentadas sobre la forma de entender la educación. Todos estos manifiestos y contramanifiestos muestran la vieja tensión entre el modelo selectivo y el modelo comprensivo en la educación. Creo que esto explica mejor la diferencia entre lo que defienden o critican unos y otros.

En las últimas semanas se viene hablando de la posibilidad de ampliar la edad obligatoria hasta los 18. ¿Qué condiciones debería reunir, a tu juicio, un sistema educativo en el que se obligue a asistir a las aulas hasta esa edad"

Respuesta: Ojalá fuera así ya. De esa manera mis alumnos de los Programas de Cualificación Profesional Inicial tendrían derecho a transporte escolar o a becas de residencia que en la actualidad no disfrutan porque, aunque tengan 15 años, al abandonar la ESO pierden todos los derechos. Claro que, esto nadie se lo explica antes de "orientarles" hacia estos programas.

No creo que haya muchos jóvenes titulados en Educación Secundaria Obligatoria que no continúen estudiando un Bachillerato o un Ciclo Formativo de Formación Profesional. Así que la medida afectaría principalmente a la población escolar que ahora mismo se encuentra cursando los PCPI o a quienes abandonan el sistema con 16 o 17 años y sin titulación. Para aplicarla bastaría, en principio, con incrementar la oferta de estos programas. Pero el problema vendría a la hora de proporcionar una oferta suficientemente variada a los estudiantes del medio rural, sobre todo en algunas Comunidades Autónomas con una gran dispersión geográfica.

Una de las tareas más importante que realizáis los orientadores dentro del sistema es el plan de atención a la diversidad. ¿Crees que las medidas actuales son las adecuadas para los alumnos que requieren atención especial o habría que añadir alguna más"

Respuesta: En primer lugar, debo decir que no me gusta la denominación de "orientador". Es cierto que realizamos esa tarea, pero esta es una función que compartimos con el resto del profesorado. Para bien o para mal todo el profesorado, tutor o no tutor, realiza funciones de seguimiento, acompañamiento y orientación en el proceso de aprendizaje de sus alumnos, por lo que nadie puede atribuirse esa competencia en exclusiva.

En segundo lugar, el Plan de Atención a la Diversidad o el diseño de las medidas de atención a la diversidad es competencia del Claustro. El departamento de Orientación, en lo referente a estos temas, formula propuestas y colabora en el desarrollo de las medidas planificadas, colaborando con el Equipo Directivo en su organización, apoyando al profesorado en su desarrollo o interviniendo directamente con el alumnado. Así es al menos como se determina en la normativa vigente en la mayor parte de las Administraciones Educativas Autonómicas. Otra cosa es cómo se esté llevando todo esto a la práctica. Ya sabemos que el criterio de la Dirección pesa mucho y que las preferencias horarias del profesorado también.

Pero también es cierto que cada centro es un mundo y que las cosas pueden funcionar de un modo muy diferente. Es esto también habría que hacer estudios y mediciones comparativas para analizar cómo se está escolarizando al Alumnado con Necesidades Especiales o qué tipos de agrupamientos se están haciendo con ellos, cómo se están organizando los grupos de refuerzo, a qué profesorado se le están asignando estos grupos y este alumnado, en qué medida se están aplicando las medidas de adaptación curricular, qué papel están desempeñando los equipos directivos o los departamentos de orientación, etc. De esta manera podríamos ver si se están aplicando medidas de atención a la diversidad o medidas de segregación, que son cosas muy diferentes aunque no lo queramos ver así. La normativa y la autonomía de los centros permite diseñar y aplicar medidas capaces de responder con bastante acierto a las necesidades del alumnado, pero también permite reducir el Plan de Atención a la Diversidad a clases de lengua y matemáticas en grupos reducidos para algunos alumnos.

A las que no se suele prestar mucha atención, al menos en secundaria, es a las medidas ordinarias de atención a la diversidad. Es decir, a aquellas que se aplican dentro del aula para atender a la diversidad de capacidades y ritmos de aprendizaje de los alumnos. Son las más importantes, pero también las más difíciles de generalizar a todo el profesorado.

¿Cuáles son, a tu juicio, los principios pedagógicos fundamentales sobre los que debería construirse nuestro sistema educativo" Aunque es pregunta para nota y sobre la que escribir casi un libro, te agradecería que nos indiques tres o cuatro.

Respuesta: Efectivamente la cuestión se las trae. Además, tampoco me considero con suficiente autoridad en la materia.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el sistema educativo no puede construirse solo con principios pedagógicos. La ordenación del sistema educativo se sustenta también sobre consideraciones y principios de carácter social y cultural. Los principios pedagógicos pueden orientarnos en el cómo enseñar los saberes que la escuela debe transmitir, pero a la hora de organizar otros aspectos del sistema también hay que tener en cuenta otro tipo de factores como las necesidades, valores y demandas sociales.

Los principios pedagógicos están relacionados a su vez con lo que sabemos sobre cómo aprendemos los humanos, aunque algunos como el autor del manifiesto al que aludíamos antes desconozcan que los procesos de aprendizaje y desarrollo también pueden estudiarse de forma científica. Así que hay también una fundamentación psicológica de la educación.

Puestos a simplificar, recomendaría la síntesis que realiza Juan Ignacio Pozo en sus 10 mandamientos del aprendizaje (Aprendices y Maestros, Ed Alianza, 1996):

  1. Partirás de los intereses y motivos de los aprendices con la intención de cambiarlos.
  2. Partirás de los conocimientos previos de los aprendices con la intención de cambiarlos.
  3. Dosificarás la cantidad de información nueva presentada en cada tarea.
  4. Harás que condensen y automaticen los conocimientos básicos que sean necesarios para futuros aprendizajes.
  5. Diversificarás las tareas y los escenarios de aprendizajes para un mismo contenido.
  6. Diseñarás las situaciones de aprendizaje en función de los contextos y tareas en las que los aprendices deban recuperar lo aprendido.
  7. Organizarás y conectarás lo más posible unos aprendizajes con otros, de forma que el aprendiz perciba las relaciones explícitas entre ellos.
  8. Promoverás entre los aprendices la reflexión sobre sus conocimientos, ayudándoles a generar y resolver los conflictos cognitivos que se les planteen.
  9. Plantearás problemas de aprendizaje o tareas abiertas y fomentarás la cooperación de los aprendices para su resolución.
  10. Instruirás a los aprendices en la planificación y organización de su propio aprendizaje utilizando las estrategias adecuadas.

Simplificando aún más, Pozo resume estos 10 mandamientos en 2:

  1. Reflexionarás sobre las dificultades a las que se enfrentan tus aprendices y buscarás modos de ayudarles a superarlas.
  2. Transferirás progresivamente a los aprendices el control sobre su aprendizaje sabiendo que la meta última de todo maestro es volverse innecesario.

Con ellos tendríamos resuelto también en gran media el problema de la atención a la diversidad que se comenta en la pregunta anterior. Ya sé que es mucho simplificar, pero piénsese también que hay quien dice que todo se arreglaría con "tarima" y "esfuerzo".

¿Compartes la idea según la cual "aprender es divertido"" ¿Qué relación crees que existe entre ambas palabras "aprendizaje" y "diversión""

Respuesta: Para mucha, mucha gente, aprender es realmente divertido. Para otros, aprender es también menos aburrido que divertirse. Podemos preguntarles a investigadores, doctorandos, etc. O podemos preguntar a quienes hayan llegado hasta esta entrevista si para ellos/as no ha sido divertido aprender a manejarse con los ordenadores y con Internet. La mayor parte de las cosas que sabemos para desenvolvernos en el mundo las hemos aprendido sin demasiado esfuerzo. Además, los humanos venimos al mundo preprogramados para disfrutar aprendiendo. Para cualquier persona es divertido y gratificante conseguir metas o logros y sentirse competente.

"[...] sí que podríamos hablar de dos posturas enfrentadas sobre la forma de entender la educación. Todos estos manifiestos y contramanifiestos muestran la vieja tensión entre el modelo selectivo y el modelo comprensivo en la educación."

El problema es que también estamos preprogramados para escapar de las situaciones que nos producen dolor, así que cuando llegan las primeras experiencias escolares frustrantes podemos llegar asociar aprendizaje y estudio con insatisfacción más que con satisfacción si al esfuerzo que debemos realizar para superar la situación no le vemos sentido. Si además nos empeñamos en hacer de la escuela el lugar en el que los jóvenes se entrenen en sufrir y en fastidiarse, lo del gusto por aprender pierde mucho valor.

[...] que viene siendo la protagonista del blog durante esta semana. En la primera parte, hablábamos del sistema educativo y ayer publicábamos las impresiones de Luis alrededor de las nuevas tecnologías. Hoy terminamos con [...]