¿Qué ocurre cuando la única manera de seguir vivo es romper con tus propios principios morales y colaborar con tu enemigo" La película que quisiera comentar hoy habla de la supervivencia. Sin más adjetivos. La situación que plantea es contradictoria y cruel: supongamos que unos prisioneros de los nazis son recluidos en un campo de concentración y se les pide que falsifiquen moneda (libras y dólares) como única vía de salvación. Conservar la propia vida a través de la técnica y al precio de traicionar a los seres más cercanos y queridos y también las propias convicciones morales. Más de una vez hemos hablado por aquí de los dilemas morales: para algunos compañeros distorsionan la enseñanza de la ética, pues presentan circunstancias extraordinarias. El caso es que hubo periodos históricos, como el nazismo, en los que lo extraordinario se volvió cotidiano, y en los que la categoría de ser humano, con todas sus letras, debía ser demostrada en cada una de las acciones y decisiones. La película de hoy nos habla precisamente de esto.
En cualquier caso, la película tiene interés filosófico mucho más allá de los posibles dilemas morales que puede presentar. Como si de la dialéctica del amo y el esclavo se tratara, deja bien claro la perversa situación de dependencia que genera: los nazis dependen de un puñado de judíos y rusos para intentar dinamitar la economía inglesa y americana. Por su parte, los prisioneros dependen de sus carceleros para mantenerse con vida. Se trata de dos valores distintos en la balanza, de dos necesidades que nada tienen que ver entre sí, pero que provoca que ambos grupos se reconozcan mutuamente, que el juego del poder y la dominación es escenifique una vez más. El esclavo, curiosamente, lo es algo menos si muestra ciertas habilidades técnicas: el amo es capaz de mostrar su cara más amable si necesita un mínimo de colaboración. Se dice que la película está basada en hechos reales, y no es difícil imaginar que así fuera: la irracionalidad del nazismo no conocía límites. Perfectamente podía un judío ser considerado como un fin en sí mismo, al menos durante el tiempo en el que los carceleros de turno necesitaran de su colaboración. Para los superhombres, los "subhumanos" subían un peldaño: eran, al menos, humanos de pleno derecho.
El poder, la moral, la ética y en el centro la cuestión de la supervivencia. Dejando de lados los aspectos puramente técnicos o formales, es una película que merece la pena por su planteamiento, y que puede aportar perspectivas interesantes para la enseñanza de la ética. La contraposición que aparece entre los deberes y los principios morales y la propia vida es clara, y aunque se nos presente en una situación extraordinaria, no sería difícil encontrar paralelismos con la vida cotidiana. Cuando se trata de actuar y decidir respecto a normas y valores, da igual estar en un campo de concentración o en un instituto de enseñanza secundaria: aunque la situación vital sea distinta hemos de seguir eligiendo. ¿La vida o los principios" Se trata de una cuestión de precio: ¿Cuánto "cuesta" mi renuncia a las convicciones morales que he venido manteniendo" Las argumentaciones se cruzan y pueden llegar a darse la vuelta: traicionar los principios hoy, salvar la vida, para continuar defendiéndolos mañana. ¿Es aceptable esta pequeña o gran incoherencia" ¿Es más íntegro y honesto perder la vida por las ideas o traicionarlas para defenderlas después"
- Comentarios bloqueados