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¿Qué es la hermenéutica?

Última duda antes de los exámenes

Semejante pregunta me acaban de disparar en medio de un recreo, ante las dudas habituales del día antes del examen. ¿Se trata de un método científico" ¿Es una teoría filosófica" Y lo primero que se me ocurre, aunque no lo haya contestado así, es que la hermenéutica es una palabra muy rara. Con todo es uno de los muchos "tesoros" que conservamos aún de los griegos, porque hubo un tiempo en el que los que hoy consideramos el mayor lastre económico de Europa fueron la civilización más avanzada de occidente. Una de sus habilidades era mezclar de una forma extraordinariamente asombrosa religión, arte, y filosofía. Así fue como se les ocurrió un "precipitado conceptual": volcar la tarea mediadora y comunicadora del dios Hermes en una palabra que se ha conservado hasta nuestros días. Hermenéutica. Interpretación. Como Hermes comunicaba a los dioses con los hombres, así nos recuerdan que podemos relacionarnos con los textos, con la sociedad con nosotros mismos. En eso consiste básicamente la hermenéutica: en lanzar puentes entre dos realidades.

Hermenéutica es tomar conciencia de que no hay un método para las ciencias. Asumir la diversidad del saber y hacer humano, y no escandalizarse por el simple hecho de que no todo se pueda reducir a número. Tiene, en este sentido, una componente casi trágica: en su labor de mediación incorpora la limitación de su propia acción, que estará siempre por terminar. Nunca encontraremos una fórmula maestra que nos indique cuál es la interpretación correcta de tal o cual texto. Cualquier fragmento, se está haciendo y rehaciendo sin cesar, al margen de que su autor muriera hace siglos. Hermes puede traernos un mensaje de Aristófanes o de Sófocles, recién salido del cielo de la tragedia y la comedia. Somos nosotros sin embargo, los que tenemos que poner de nuestra parte la otra mitad. Si no lo leemos, no habrá manera de que eso cobre sentido. Y toda lectura es una tarea de re-escritura. Por eso hablamos con los textos, y este círculo del diálogo no para de dar vueltas. En eso consiste la hermenéutica.

Hermenéutica es saber que la historia será siempre parcial, pero que eso no reduce la reconstrucción del pasado a la indiferencia. Hay muchas formas de contar lo que hemos sido, de contarnos, y no todas valen por igual. Precisamente porque se produce una tarea de comprensión, otra forma de mediación, sabemos que las puede haber más o menos interesadas, o que incluso algunas pueden convertirse en herramientas del poder. Hay caminos perdidos, que no conducen a ninguna parte. El buen hermeneuta es el que sabe evitarlos. El que se acerca a cualquier producto humano con cautela y respeto, pero también con una curiosidad y una necesidad de saber y decidir, que le lleva a hablar de tú a tú. Sea con los textos sagrados, con los clásicos del pensamiento y la literatura o con las mayores obras de arte de la historia. Incluso, por qué no, con las leyes que regulan nuestras vidas, que no dejan de ser otra manifestación textual. Todas estas cosas, y muchas otras, son ejemplos de la hermenéutica, una manera de ver la vida que es mucho más que una teoría filosófica o un método de investigación. Se podría decir, casi, que es una forma de estar en el mundo. Así de sencillo. Así de complejo.

Y a eso le llamamos Filosofia. saludos

Hermoso e ilustrativo artículo, Miguel. Creo que nunca me habían explicado la hermenéutica de un modo tan claro, preciso y breve. La hermenéutica como puente, como reconocimiento de la insuperabilidad de la diferencia, como exigencia de trabajo re-creativo(!) y vocación de encuentro con la segunda persona (el tú y el vosotros) detrás de los productos: las obras de arte y las leyes, los breviarios filosóficos y las sumas. Ese tú, sin embargo, ese otro lado del puente, no es el autor (o un autor) sino un mundo. Un mundo de otros que cartografíamos con la torpeza del nuestro. ¿Y vale cualquier cartografía? ¡No! - afirmas tú; espero que no, me digo, pero que sais-je?. Por eso la hermenéutica se asocia de modo irremediable - como tortuga bicéfala - con la conversación, con la necesidad de establecer foros y plazas (más que tribunales) a ambos extremos del puente de Hermes, definir reglas de juego, experimentar con la violación de todas ellas... Tres cosas: Uno. El buho considera que esa manera hermenéutica es "la filosofía". Yo no lo tengo tan claro; creo que hay otros modos. Dos. La hermenéutica conlleva su carga de delito y sus riesgos. Paradójicamente el riesgo de este puente de Hermes es el onanismo, la fantasmagoría autocomplaciente de un tú inventado, los puentes en el aire. Por eso la hermenéutica nos exige ser fuertes - y no reir todos los chistes ni llorar todos los dramas - porque la resistencia del otro lado es, quizás, la prueba de su otreidad. Tres. Me voy al monte. Allí miraré y gozaré de las rocas y las nubes. Aplicaré la hermenéutica gozosa para tratar de crear mi puente ... ¿quién está al otro lado de mi meditación campesina? ¿Dios-Natura? ¿Yo reflejado solipsista en la sopa de mi hermenéutica? Salud y librepensamiento

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