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Enseñanza de la Filosofía: miremos hacia dentro

La amenza a la filosofía no viene de Bolonia: la tenemos mucho más cerca
Hace unos días, comentábamos los posibles efectos del plan Bolonia sobre la enseñanza de la filosofía. A través de Antes de las cenizas he conocido de primera mano la situación de la filosofía en la comunidad valenciana. Al igual que en otras comunidades autónomas en las que se ha de aprender la lengua autonómica, la filosofía ha sido una de las materias perjudicadas, permaneciendo con dos horas semanales en primero de bachillerato. Eso sí: sin reducción en el currículum de la asignatura. Por si esto fuera poco, se están empezando a proponer diversos cambios que afectan a las optativas de carácter filosófico: la psicología pretende reconvertirse a psicopedagogía, y parece ser que otras asignaturas optativas no cuentan con el visto bueno de los responsables en materia educativa. Se puede seguir toda la información a través de la Sociedad de Filosofía de la provincia de Alicante y de su blog.

La situación es más seria de lo que puede parecer en un primer momento: puede que los profesores que no hemos sufrido esa reducción estemos confiados y despreocupados, lo cual sería un grave error. En su página web informan de proyectos como el de la comunidad andaluza, que prevé reducir el número de departamentos de los centros educativos. Con todos estos datos encima de la mesa, creo que el problema lo tenemos en casa: más allá de lo que Bolonia pueda significar en lo referente a la enseñanza de la filosofía (y por ende del pensamiento crítico) parece claro que hay diversos gobiernos autonómicos que no valoran demasiado nuestra disciplina. Los desarrollos curriculares y las asignaciones horarias no pueden estar expuestas a las filias y fobias personales o a las políticas de partido. Estos cambios legislativos desorientan y hacen daño a la sociedad. Mientras se juega con dar la ciudadanía en inglés se quitan horas a la filosofía del bachiller y se debilitan sus asignaturas optativas. ¿Debemos tranquilizarnos los profesores que no sufrimos esta situación por el mero hecho de no tener una lengua autonómica adicional" El panorama sigue siendo preocupante, por mucho que aparentemente se hayan acallado las protestas y las movilizaciones.

No se trata de un problema de solidaridad con los compañeros valencianos. Se trata de la fragmentación del sistema educativo en diecisiete sistemas distintos, lo que hace imposible la representatividad de colectivos. El profesorado tiende a sentirse ajeno a los problemas de otras comunidades: las asociaciones de índole nacional se han desdibujado y la defensa de la filosofía se ha visto abandonada a lo que con mejor o peor intención, con mayor o menor acierto, se ha intentado movilizar desde cada comunidad autónoma. ¿Qué valor le daría el gobierno valenciano a un pronunciamiento de la Sociedad Gallega de Filosofía" La respuesta parece inmediata: ninguno. Movilizaciones quedan, pero sueltas: los compañeros de Madrid continúan con la Plataforma en defensa de la filosofía y la Educación pública. La fuerza del sistema actual reside en la debilitación de cualquier movimiento reivindicativo, que se ve condenado a lograr una repercusión muy escasa. Así avanzan nuevas leyes, se implantan nuevos currículums, con un diálogo social prácticamente inexistente, y sin que nadie, exceptuando algunos profesores, se atreva a levantar la palabra. Estos que protestan son los necesarios. Habrá que ver hasta dónde alcanza su capacidad de maniobra. ¿Cómo defender la enseñanza de la filosofía hoy"

Te concedo el premio Limonada.Ver en casa. (PD: La lucha. Sigo pensando que hay que ofrecer al público un catálogo de utilidades y no una sensación de elitismo y rareza. Algunos se hacen cruces por esto. La necesidad de justificar el papel de la filosofía en la escuela (primaria-media-superior) no es un síntoma de la crisis del Espíritu de la época sino una pregunta obvia adecuada para todo artefacto. No sirve de nada llamar idiota a la sociedad que nos margina. hay que argumentar lo que se pìerden como medio para obtener sus fines (perversos incluso). Es decir: menos normatividad y más performatividad.

¡Hola Luis! Estoy completamente de acuerdo contigo. Tenemos que ser nosotros los que mostremos la necesidad de la filosofía, pero para eso nos tienen que dejar. Si no nos dan cancha, ¿cómo justificar la necesidad del pensamiento crítico? Me gusta la performatividad que aconsejas, llevo intentando "performarla" desde hace tiempo. Los obstáculos son, sin embargo, muchos y no siempre se recibe el feedback esperado. Hay un cambio necesario en el profesorado de nuestra materia, de acuerdo. Pero también existe el problema que señalo: la división "ad infinitum" del sistema educativo diluye cualquier intento de protesta. ¿Cuánta repercusión social pueden lograr los compañeros de Valencia? ¿Sirve para algo que nos unamos los de otras comunidades? ¿Se logrará el apoyo de los profesores universitarios? ¿Qué hacer para canalizar todo esto? Se me ocurren varias ideas "performativas", pero faltan manos y colaboradores...

La amenza a la filosofía no viene de Bolonia: la tenemos mucho más cerca... El problema lo tenemos en casa: más allá de lo que Bolonia pueda significar en lo referente a la enseñanza de la filosofía (y por ende del pensamiento crítico) parece claro que hay diversos gobiernos autonómicos que no valoran demasiado nuestra discipl...

O los profesores de filosofía nos movilizamos con contundencia o podemos ir olvidándonos de la filosofía en bachillerato. También deberíamos abandonar los complejos respecto a la propia docencia. De antemano me disculpo por la autocita pero puesto que resume mi idea sobre el asunto, pues corto y pego un comentario en Antes de las cenizas sobre el tema. "Me toca la ingrata tarea de acometer la defensa del “inepto” y del “inapto”. Estoy convencido de que entre los docentes abundan las medianías, y en esto la profesión docente no se distingue de las demás; en todos los campos son escasos los ejemplares brillantes y de la misma forma también escasean los pésimos, ya sean médicos, arquitectos, mecánicos, farmacéuticos o salchichoneros. No comparto ... que estos elementos “ineptos” o “inaptos” puedan ser la puerta de entrada (ni la coartada) para el ejército de salvación psico-pedagógico; al contrario, ya que son escasos, debería cuidárseles como a plantas raras y delicadas (y mantenerlas como tales). Somos precisamente las medianías, la gran mayoría ruidosa, quienes concretamos el estado del “cuerpo”, su salud o su enfermedad. Una prueba –y no menor- de un buen estado de salud es la capacidad para tolerar a esos elementos escasos, casi únicos y altamente singularizados, que son los genios, los extravagantes, y los estúpidos rematados. La docencia es un arte como tantos otros que puede ejercerse mejor o peor, con mayor o menor habilidad. Esto tiene que ver con las dotes naturales de cada uno, pero también del propio esfuerzo y de la atención que uno ponga a sí mismo. Creo haber advertido una normal general: los mejores suelen estar muy atentos a sí mismos, se exigen mucho a sí mismo y, en cambio, disculpan a los otros; los peores, ya lo sabemos, exigen... a los demás. No les aceptemos las coartadas fraudulentas. Saludos, y sigamos en la discusión.. http://antesdelascenizas.blogspot.com/2009/03/mesa-redonda-de-las-jornadas-de.html

Estoy de acuerdo con casi todo lo que dices, pero me parece ciertamente arrogante dar la capacidad del pensamiento crítico a la filosofía en exclusiva. Éste no es consecuencia del conocimiento filosófico, sino del conocimiento a secas, independientemente de su origen académico.

Bueno, Miguel... si no se intenta, no se sabrá si habrá apoyo de los compañeros, no crees? Sinceramente, me encantaría que se hiciera algo... pero.. lo único que veo son clases de 2 horas semanales.. de las cuales la mayoría se pierden por excursiones.. veo el mismo contenido, y falta de horas, veo.. desinterés en la filosofía.. lo que veo da pena.. Si se va a hacer algo.. habría que hacerlo YA.

Apoyo habría, falta iniciativa.

¿Qué es la filosofía? Para empezar es historia de la filosofía, al menos, lo que me "dieron" a mí. Si el profesor/a se toma muy en serio el plan a seguir (y no hace un poco de boicot a las instituciones, que los buenos digo yo que lo harán, si es que les dejan los alumnos: jugando a pensar, etc.) quizá lo más normal sea lo que viví en eso que recuerdo de "mis" clases: un tremendo pestiño; siento que nadie de los que oían a los profesores-as sabía qué estaban haciendo realmente ahí delante, hablando tanto rato. Ni siquiera el plan de estudios del bachillerato actual se remodela, y podría, con las corrientes de pensamiento actuales, por ejemplo en lo tocante al pensamiento sobre la técnica… quizá empezando por el lenguaje, que es un artefacto más, aunque con cierto lugar privilegiado (con el que se puede jugar de mil maneras). Lo decía el mismo Heidegger, que todxs somos filósofos, es un aire a respirar accesible a todxs. Pero todas estas discusiones de profesionales de la educación huelen siempre tan mal… siempre callan lo que más importa: el que aquí lo que a ellos les importa sigue siendo lo que a ellos-as les importa, esto es, de lo que realmente se está hablando es de cierta continuidad, de la de los funcionarios, pasando como siempre por encima de los miles de adolescentes de siempre, a los que nadie les suele preguntar. Quizá por ser "historia" yo ni me interesé ni me enteré de nada en el antiguo BUP-COU; aparte de porque quizá no me terminaba de creer que estuviera ahí sentado tantos años mañana tras mañana, hubo un día en que me desencanté ya en el colegio, era todo muy monótono, fácil, aburrido. Además: ¿qué es eso de encerrar así por defecto, que te metan obligatoriamente con otros 30 chavales con un tío o una tía que cobra un sueldo que por lo general nunca vas a cobrar tú en tu vida, y que a veces para colmo mal aprovechado, esto es, vive mal su vida también!!! también pasándolo mal !! ??? ¿por qué lo tiene que pasar mal todo el mundo por defecto? ¿De qué leches estamos hablando? Yo me enterado de la filosofía muy tarde, y ahora me encanta y sé que para alcanzar lo que para mí es lo mejor en filosofía (Deleuze-Guattari, Simondon, Stiegler, etc.) no hace ninguna falta encerrar a la gente con monsergas de ningún tipo. Me encanta sobre todo en una cierta rama de lo que en Francia llaman aún filosofía, rama menos "academizante", por ejemplo la que lucha por pensar lo que la filosofía no ha pensado, la técnica, etc., aunque esto se hace también en algunos departamentos de sociología, psicología… etc. Aunque me sigue encantando la idea de haber tenido un "contacto loco", contacto motivante, con alguien, mucho antes en el tiempo, hace mucho, que me hubiera motivado pronto hacia la poesía, la filosofía (porque es cuestión técnica, de la técnica de la motivación: y quizá ello choque con lo duro que parece "hacer frente" a la motivación y la conquista que proponen quizá los medios técnicos actuales, la televisión que nos ha criado si teníamos unas familias "poco informadas"… medios tan usados como el de la publicidad…, ese comecocos-cuerpos, etc.), y de ese acto motivante hubiera quizás sacado todas las fuerzas y motivaciones para aprender filosofía de verdad, griego clásico, latín, etc. ¿Qué es "filosofía" entonces?

¡Hola! Para empezar, aclarar a iñaki que tan sólo he afirmado que una de las capacidades de la filosofía es promover el pensamiento crítico, pero no he dicho que dicha forma de pensamiento sea exclusiva de la filosofía. Aparece en otras disciplinas y saberes como tú mismo indicas. Un brindis al sol: creo que los compañeros de Madrid estaban interesados en contactar con profesores de todas las comunidades para conocer el "estado de la cuestión". Sugiero que alguien compre el dominio www.observatoriodefilosofia.com y se incluya y publique allí toda la información de la docencia de la filosofía en cada comunidad. Aunque se tienda a la disgregación, hay que estar al tanto de la situación general para tomar medidas concretas. Si el sistema nos aleja, hay algo que nos acerca (y a las pruebas me remito): la red. Si alguien se siente con fuerzas, en esa página se podrían crear grupos de trabajo, publicar noticias, campañas coordinadas en todas las comunidades, recogidas de firmas...

Antes eran los de clásicas, ahora la filosofía, anteriormente educación visual...Se impone una reinvidicación no por colectivos sino general, para conseguir qué piensen qué quieren del sistema educativo, que dejen libertad para programar optativas, que no jueguen con las plazas de la gente, que no sea una política del péndulo y el ensayo-error, que no saturen el horario con nuevas marías en vez de trabajar la base, que no tengamos que pelearnos entre nosotros por las horas mientras ellos se van de rositas, que no sean cuatro voces airadas desde el blog las que se quejan....

La situación no es buena, no seamos pesimistas sino realistas y tengamos en cuenta que pocas cosas podemos hacer pero quizás estemos obligados a hacerlas. El ejemplo de lo que pasó hace un año en Castilla y León tenía que habernos dado fuerzas para seguir luchando porque ¿qué hacemos con 1 hora de clase en 2º y 4º? Yo muy poco, por ahí tendríamos que seguir dando guerra, firmando manifiestos aunque sean de otras comunidades... y que esto no suene a conservar el trabajo. Por gracia o desgracia al ser funcionario otra cosa me darán que hacer, no creo que me manden a casa con el sueldo.

El primer lugar agradecer a este blog la referencia a nuestra sociedad. Creo que las noticias revelan la seriedad del asunto que afrontamos. La discusión con Angelus está resultando muy clarificadora, y me alegra verla por aquí. Pero quisiera destacar las palabras de iván dado que estoy completamente en contra de lo que transmiten. Afirma que si siguiésemos los planes de estudio (esto es: el curriculum) Filosofía sería un pestiño. Esta visión amarga de la educación no me parece acertada, no nos dejemos llevar por los sentimientos en nuestro juicio. La Historia de la Filosofía es una materia importante: 1º. Aproximan a los clásicos al presente. Ver la Historia de la Filosofía desconectada del presente o sin relación con él aún tendría interés, como diré después, pero entender la relevancia de su pensamiento para nuestra situación es esencial. Que es un trabajo costoso en ocasiones, por supuesto, pero ofrece un potencial enorme para plantearse las discordancias y contradicciones de nuestra sociedad. 2º. Nos muestran un pensamiento estructurado y sistemático (con sus fuerzas y violencias internas y externas, por supuesto), alejados de planteamientos fragmentarios, poéticos, más próximos a la evasión que al ejercicio consciente y riguroso de crítica de nuestro mundo, como aquéllos, los clásicos, hicieron del suyo. Aprendemos de los grandes autores para descubrir también en ellos deficiencias y lagunas, de lo contrario haríamos hagiografía o doxografía interesante, pero limitada. Por lo tanto, muy en contra de iván, creo que lo que debemos hacer es tomarnos en serio el currículum, pese a sus propias limitaciones (ojalá tuvieramos más tiempo). Además, éste tampoco es una losa marmólea que pende sobre la cabeza del docente, creo que confunde el marco legislativo con la práctica real (iván afirma que la única opción es desobedecer: si esto es así, será porque la ley no está bien hecha en todo caso). Además hablas de la técnica y del lenguaje, y de la corriente francesa de pensamiento. En esto, de nuevo, discrepo profundamente. En primer lugar este asunto ya fue tratado por los griegos, la palabra técnica ya lo revela, y una caracterización importante de la que en todo caso Heidegger (al que cita) es heredero, se la debemos a Aristóteles (al que no cita), en la Ética a Nicómaco, por ejemplo -por citar una lectura obligatoria de 2º de BACH). En segundo lugar, la primera caracterización sobre el lenguaje, la oralidad y la escritura pertenece a Platón, en el Cratilo, el mito de Teuth en el Fedro, y a la polémica sobre las doctrinas no escritas platónicas. Además estos autores no escondían sus propias deficiencias y trataban de buscar una coordinación general en su pensamiento. Otros planteamientos, como cierta corriente francesa contemporánea que menciona iván, más bien han tendido a la fragmentación y la asistematicidad cayendo a la tentación poética o expresiva de ese lenguaje precisamente. Incluso aunque no se esté de acuerdo con esto último, se tendrá que reconcer la influencia de los clásicos precedentes. Por lo tanto lo que defendemos es la necesidad de un pensamiento riguroso, de tomarnos en serio la educación, de criticar las propuestas oportunistas que se guían más por necesidades electorales que por criterios realmente educativos, de no menospreciar nuestra base cultural bajo las pasajeras modas de la modernidad y de dignificar una profesión que ha sido muy maltratada por reformas y políticos irresponsables (esta expresión no es mía), y al profesorado de filosofía en especial que está padeciendo una verdadera persecución política, que cada vez se parece más a la de Sócrates en Atenas. No es una lucha por unos privilegios corporativos, sino por la conservación de unos mínimos que están siendo erosionados en nombre de falsos ídolos. Nosostros tenemos cierta parte de responsabilidad en todo este asunto, no lo niego, pero eso no es motivo de renunciar. Esto es lo que en ahora discutimos Angelus y yo en su blog, al que invitaría a iván a participar. Lo que no podemos hacer es bajar los brazos y dejarnos matar al modo que Joseph K. reconocía: como perros. Un saludo.

pues les recomiendo este video, no se queden sin verlo. http://www.youtube.com/watch?v=xoIklVh6554