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Afrontar la P.A.U. a la Nietzsche

Ni suerte, ni justicia... ¡Juego!

Hoy empieza la P.A.U. en Castilla y León, así que se estará disparando el consumo de café y estimulantes en la comunidad, que irá de la mano de las valerianas y demás estrategias varias para la tranquilidad. Dominio sobre las mentes y los cuerpos: ahora quiero estar despierto y con la suficiente tensión para el estudio, ahora quiero relajarme antes del examen. Viéndolo desde fuera resulta sencillo denostar esa suerte de tortura a la que se someten los estudiantes antes de los exámenes. Pasarlo en carne propia es otra cosa. Por qué no tomarnos el asunto con un poco de filosofía: menos Red Bull y más Nietzsche. Ahí van cinco ideas del alemán que bien podrían aplicarse a la P.A.U.

  1. Lo que no te mata te hace más fuerte: seguramente una de sus sentencias más populares, perfectamente aplicable a la prueba. Tras sufrir los dichosos exámenes, una gran mayoría saldrá fortalecida, respaldada por la confianza de ver el aprobado de turno.
  2. Yo soy el que tiene que superarse a sí mismo: hay una competencia insana sobre la temida nota de corte. Consiste en mirar permanentemente al "enemigo", al "oponente", a ese otro alumno que quiere estudiar lo mismo que tú. Mejor que eso: asume que tú eres tu propio "enemigo", quien se pone límites a sí mismo, y trata de volcarte en cada examen.
  3. El eterno retorno: la P.A.U. es la misma que fue y será. Es como un "torbellino" académico que sopla tres días cada año. Arrastra consigo los miedos, los sueños y el trabajo de cada generación que termina el bachillerato.
  4. Una de las citas del Zaratustra, que precisamente es lectura obligatoria para la prueba de filosofía, nos recuerda que la vida es juego. También lo es, a su modo, la P.A.U., un arriesgarse a dejar esto y aquello sin estudiar, un jugar a ver qué tal me sale la quiniela de cada examen. Un jugar que llevado a sus últimas consecuencias nos debería llevar a la inocencia del niño y a afrontar la prueba quitándole el dramatismo y trascendencia que a menudo acompaña a la maldita prueba. En otras palabras: hay vida, y más juego, más allá de la P.A.U.
  5. A vivir y a bailar: bien sabido es que para Nietzsche la vida sin música sería un error, y que sólo creería en un dios que supiera bailar. Eso es precisamente lo que toca una vez terminada la P.A.U.: la música y el baile. Todo un verano para olvidarse de la prueba y disfrutar de la vida frente a tres días de nervios y esfuerzo. Vamos, que no hay color...

Se te ha colado una "z" de más en Nietzsche...

¡Hola Jaime! Gracias por el aviso, acabo de corregirlo. Un saludo: Miguel.

Precisamente el día 2 de junio comienzo la selectividad. En un intento desesperado de calmar los nervios me decidí a buscar por internet 'remedios' o 'consejos', después de leer los 7 o 10 absurdos consejos que aparecen en cada página web,llegué aquí.He de decidir que mucho no me ha apaciguado,pero sacarme una sonrisa sí.