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Contrato social en David Hume

En contra de la larga tradición del contractualismo británico, Hume niega que la obediencia a las leyes se deba a un compromiso tácito. En su opinión, el concepto de contrato social es una ficción para justificar un orden que encuentra su razón de ser en un orden bien distinto: la tendencia natural del ser humano a buscar la compañía de otros (piénsese en la familia) y el beneficio personal y el interés mutuo que nos lleva a crear acuerdos que cristalizan en leyes. Nunca hubo, en consecuencia, contrato social, ni mucho menos estado de naturaleza: hay tendencias sociales dentro de cada ser humano y la política se justifica por razones empíricas y pragmáticas.