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¿Cuántos programas de televisión son verdaderamente "televisivos"?
Aparato de televisión"El medio es el lenguaje". Se trata de la frase más conocida de Marshall McLuhan (muchas de sus citas son cuando menos provocativas). El caso es que el lenguaje que empleamos para comunicarnos y las cualidades que lo rodean condicionan lo que podemos y no podemos decir. Esta idea, que más de una vez he empleado al hablar de las TIC, puede sernos muy útil si nos ponemos a pensar en los grandes medios de comunicación. Tomemos el ejemplo de la televisión: la gran novedad que supone este medio es la posibilidad de combinar la imagen con el sonido. Se crean mensajes en los que la imagen y la palabra o la música deberían formar una unidad. El lenguaje televisivo es "audiovisual", es decir, mezcla a partes iguales el audio y la imagen. Si el medio televisivo es particularmente icónico, deberíamos preguntarnos, por ejemplo, si tiene sentido una tertulia televisa. ¿No es la radio el lugar propio específico de la voz" ¿Qué aporta a la televisión el juntar a cuatro expertos en todo para que hablen mientras "dan la cara" ante la cámara"

Bastaría ponerse a repasar la parrilla televisiva de diferentes cadenas para valorar hasta qué punto cada una de sus emisiones sabe entender e integrar las cualidades esenciales del medio. Un buen programa de televisión debe ofrecer imágenes, sin que esto vaya en contra del empleo de la palabra. Algo similar ocurre con el cine: una película en la que lo fundamental es el diálogo podría ser perfectamente una "radionovela" a no ser que los actores logren dotar a su interpretación de veracidad, que transmitan y amplíen así el significado de la palabra. Si los cineastas no trabajan con la imagen están infrautilizando el medio en que se mueven, tal y como ocurre también en el teatro. Que las palabras cobren carne y hueso tiene sentido sólo cuando esa encarnación nos resulta significativa. Por eso no basta con crear diálogos filosóficos, por poner un ejemplo del que hablábamos aquí hace poco, para que una película sea valorada como tal: se trata de un modo mucho más importante de las situaciones vitales y humanas que la película o la obra de teatro reflejan. Las tragedias de los griegos son filosóficos por los problemas que ventilan, no sólo por las palabras que dicen. Es la "problematicidad" puesta en escena lo que interesa.

Hacer televisión como si fuera radio es desaprovechar el medio. Algo similar al pintor que despreciara el color para sus cuadros y se limitara al dibujo a lapicero. Cada medio tiene un lenguaje propio que ha de ser explorado: ocurre con la televisión, la radio, el periódico o Internet. Todos ellos imponen sus condiciones que deben ser conocidas e incorporadas por quienes hacen televisión, radio o prensa y quienes la consumen. A partir de ahí, pueden surgir preguntas en torno a la "cultura" de los grandes de comunicación: ¿Es mejor "leer" las noticias, "oírlas" o "verlas"" ¿Existe algún medio de comunicación mejor preparado para la información" ¿Para el entretenimiento" ¿Para la difusión de cultura" ¿O se trata quizás de fines que deberían estar presentes en cada uno de ellos, siempre que se respeten las condiciones que cada medio impone" Se trata de preguntas que pueden parecer alejadas de la vida cotidiana, pero que necesitan una respuesta para saber moverse en el mundo de la comunicación, en el que cada vez más medios y con nuevas características intervienen. Si los medios de comunicación son el cuarto poder, es más que necesario saber interpretarlos. De lo contrario, pensaremos que ver, oir y leer vienen a ser lo mismo, cuando se trata de actividades bien distintas.

P.D: Fuente original de la imagen.