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Individuo y sociedad en el tiempo del conocimiento libre y gratuito

Como si fuera una más de las tendencias que diseñan nuestro tiempo y como decía un anuncio sobre ciertos insectos, los sistemas filosóficos nacen, se reproducen y mueren. Viven momentos de apogeo: hubo épocas en las que ser platónico era "lo más de lo más". Pero también sufren ocasos y decandencias: se pasan de moda. Estos movimientos históricos, han sido objeto de la reflexión filosófica en numerosas ocasiones. Y Hegel es uno de los autores que ha tratado de comprender estas transformaciones, empleando el concepto de dialéctica. En cierta forma, se podría decir que Hegel ha sido víctima de los mismos cambios que él estudió: vivió su momento de gloria, pero de un tiempo a esta parte ha caido en desgracia. Quizás esté domitando en lo oscuro, esperando el tiempo oportuno para renacer de sus cenizas. Pero lo cierto es que, a día de hoy, son pocos los que se dedican al estudio del autor alemán, entre otras cosas por la diciultad inherente a sus textos: estamos ante uno de esos filósofos que fueron capaces de crear un vocabulario propio, específico. Y si ya suele costar hacerse a los palabros filosóficos, no digamos a los hegelianos.

Hay, con todo, otros motivos de fondo. Y es que Hegel está "demodé" porque el invidualismo se ha impuesto sobre su forma de comprender la sociedad y la historia. Se podría decir, simplificando mucho, que para Hegel el ser humano es una célula más de la sociedad, un grano de arena en el gigantesco reloj del tiempo histórico. Si hay algo a lo que preste atención es a lo colectivo, lo común. La sociedad y la historia deberían casi escribirse con mayúsculas, de manera similar a como habría que hacer con el estado. En consecuencia el hegelianismo sufrió una de las mayores refutaciones que puede afectar a cualquier sistema filosófico: vivimos en sociedades más individualistas que hace siglo y medio y parece que lo común o cualquier valor supraindividual no gozan de un fuerte respaldo. Es más: se critica cualquier interpretación histórica que de una forma u otra deje de lado la vida concreta de las gentes: hoy más que nunca la Historia tiene que nutrirse también de las historias, de lo que les ocurrió a miles y miles de personas que no pueden permanecer anónimas. Encontramos un buen ejemplo en nuestra guerra civil: todos los movimientos de la llamada memoria histórica reivindican la recuperación de un pasado personal.

Sin embargo, las filosofías nunca mueren del todo y tengo la sensación de que la red puede ser un buen escondrijo para el viejo Hegel. Todo lo indiviualistas que podemos ser en la vida material se trastoca en colaborar en el mundo virtual. Si Hegel hizo desaparecer al individuo de la historia, el estado y la sociedad, Internet le hace desaparecer de algo tan básico como la construcción del conocimiento. Todo un símbolo de este sacrificio a lo común es Wikipedia: está ahí, pero nadie sabe quién la ha hecho. Conocemos a su fundador, o podemos conocer a algunos de sus trabajadores. Pero es imposible si quiera intuir el nombre de quien compartió sus conocimientos sobre el Krakatoa, la quilaridad química o el cartesianismo. Como si el conocimiento se transmutara hoy en el espíritu hegeliano en un proceso de reconocimiento, Wikipedia se retroalimenta, crece por sí misma, sin que nadie sepa quién escribe, quién edita, quién retoca. Y así ocurre con otros tantos movimientos en la red: aprendizaje colaborativo, talleres libres y abiertos, licencias de cultura libre... La tendencia, no dominante pero tampoco insignificante, a construir una red de conocimiento de forma anónima es una forma de poner el saber, la razón, la ciencia, por encima de quien lo crea. ¿El último reducto del hegelianismo"

¡Hola a todos! Personalmente considero que Internet no es una fuente de conocimientos sino una fuente de información. La información es un elemento necesario y elemental para la construcción del conocimiento pero el conocimiento no es una mera posesión de información. Personalmente no considero que Internet haga desaparecer al individuo de la construcción del conocimiento porque simplemente Internet no puede construir conocimiento alguno. El conocimiento es una vía que sólo puede ser transitada individualmente. Internet es una gran herramienta, y como cualquier herramienta debe de saberse utilizar, que nos aporta información de forma más accesible (que sea correcta o no es algo que cada uno debe de discriminar) y en mayor cantidad. Es simplemente, y maravillosamente, una grandísima base de datos. Creo, Miguel, que el sueño de todo mal estudiante sería que lo apartaran de toda creación de conocimiento. Es decir, que el conocimiento lo construyera una red al margen de él. En cualquier caso, si Internet construye el conocimiento entonces vamos irremisiblemente hacia el pensamiento único, y para más inri, a escala global. Así que aunque sólo sea por esto último espero tener razón al decir que el conocimiento es algo que sólo se puede realizar a título personal. Un Cordial Saludo