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Ideas y pentagramas

Canciones de las que extraer jugo filosófico.

Una cuestión de pasta

A veces las letras más tontorronas ganan en profundidad con el paso del tiempo. Como si la realidad se encargara de ir dándoles nuevos sentidos, impensados o impensables en su origen. Las relaciones entre padres e hijos siempre tuvieron una componente material, y quizás de eso hablaba la canción. O a lo mejor anticipaba, quién sabe, las relaciones políticas de niveles bien distintos. Como si pudiera entonarse el estribillo en el parlamento europeo o en el español. Hablemos de la pasta. Y después de todo lo demás. Se dice que el pop se construye con letras superficiales.

Kantando al idealismo trascendental

Circula desde hace varios días por las redes sociales, y es inevitable que antes o después aparezca en cualquier blog en el que se hable de la conexión entre música y filosofía. Porque hay muchas formas de expresar las ideas y por supuesto también de aprenderlas, aquí dejamos hoy la Crítica de la razón pura, condensada en poco más de cinco minutos. Esto sí que es, sin duda, una gran síntesis de la razón.

Breaking good

En estos días terminaba una serie que nos ha querido mostrar la parte más destructiva del ser humano. Cuando queremos ser salvajes y retorcidos, somos auténticos maestros. Empezamos justificando nuestras acciones por la necesidad, y terminamos disfrutando con ellas. Quién sabe si, de haber podido decidir en ese punto de inflexión vital, seguiríamos el mismo camino. Juguemos a darle la vuelta a la historia. Por qué no pensar que también podemos "hacernos buenos". Asumir que el robo o el asesinato no molan, y que pueden convertir en víctima incluso a nuestro cantante favorito.

Melodías que te atrapan y cuestión de gustos

A veces las melodías nos atrapan, absorben nuestra mente durante días y vivimos acompañados por una frase, por unos pentagramas imaginarios que acompasan nuestros pasos y nuestros hábitos. Así sucede con himnos generacionales, o con canciones que han podido pasar inadvertidas para el mercado pero que terminan colándose en nuestras vidas, poco a poco y sin darnos cuenta de ello. Y algo divertido, a veces ofensivo o incluso sacrílego, sucede cuando estas canciones son versionadas.

Heráclito y el amor

Todo es cambio, movimiento, fuego. No sólo en la naturaleza, sino también en las relaciones humanas. Lo mismo es el día y la noche, el todo y no todo. La guerra es el padre y el rey de todas las cosas. Nadie se baña dos veces en el mismo río, y los que beben de sus aguas se contagian también de ese ir pasando, de la muerte y el nacimiento, de un curso que sube y baja, imposible de detener. Porque le pasa a las personas lo mismo que al río: son todos hijos del tiempo.

La marcha de las mujeres

Lo acabo de ver en Facebook, compartido por Amelia Valcarcel, y en un día como hoy la reflexión filosófica ha de mantener una mirada respetuosa hacia todos los logros conseguidos, a la par que una crítica incesante por lo que hemos de cambiar todavía. Con marchas y canciones como esta, habría que decir casi himnos, es como empezó todo... Y es que a veces la música es también el signo y el motor del cambio.

La cumbia filosófica

Lleva ya más de un año circulando por la red, y hace cosa de mes y medio me pasaba el enlace una antigua alumna. Se tratra de la cumbia filosófica, un videoclip que en tono de humor nos cuenta a ritmo de cumbia algunas de las ideas de la filosofía. No están los tiempos para mucha risa, pero tampoco sobra el pararse los algo más de dos minutos que dura el video, y reirse un poco al ritmo de las palmas.

Nietzsche pop

Ironías del destino: Nietzsche es uno de esos filósofos que ha terminado popularizado a través de diferentes frases. Él, que siempre defendió un sentido un tanto aristocrático de la cultura, ha terminado en discotecas y pistas de baile, con multitudes que han convertido una de sus sentencias en uno de los lemas del pop americano de los últimos meses. Ver para creer. Menos mal que él solo hubiera creido en un dios que supiera bailar.

Si esto es ser hombre...

El célebra título de Primo Levy nos pone sobre la pista de que todos somos "potencialmente" peligrosos. Los ejemplos de la historia son, sin duda, mucho más crueles de los que podríamos poner basándonos en la experiencia personal. Pero al final, terminamos aprendiendo que aquello de que todo el mundo es bueno está un tanto alejado de lo que somos. Antes o después, todos nos hacemos daño... al menos alguna vez.

Generaciones

Se acerca el fin de curso, y con él el momento de ir haciendo balance de lo recorrido. Entre otras cosas, un tema recurrente con el que hemos pasado buenos ratos en primero de bachillerato: las diferencias generacionales. Algo que tiene también su miga filosófica: por qué son unas y no otras las señas de identidad y cómo influyen en la vida de los individuos a lo largo del tiempo.